Los perfectos inmutables

Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 13 Mayo 2010

PIENSO Y ESCRIBO
Los perfectos inmutables
Iranna Flaviá Luciano

¡Salud! es una palabra común que solemos decir cuando alguien estornuda.

Aunque parezca poco, algo tan sencillo como esta expresión de cinco letras es la que tiene mayor implicación en el paso de nuestra existencia, pues de ella dependemos. Salud es sinónimo de bienestar físico y emocional.

El efecto contrario se produce cuando enfermamos, es la señal de que en nuestro cuerpo algo no anda bien, lo que nos impide realizar satisfactoriamente nuestros quehaceres cotidianos.

Lo que resulta contradictorio es ver cómo personas al darse cuenta de esta situación acuden a centros médicos en busca de “atención”, y con frecuencia pierden la vida o quedan tristemente marcados a causa de una simple indiferencia o negligencia médica.

La vida que es tan frágil con solo un descuido puede perderse en un abrir y cerrar de ojos.
El sentido de la urgencia es otro de los temas que está en peligro de extinción, se juega con la espera tal si fuera un juego de azar.

A veces cabe la pregunta: ¿De qué material estarán hechas algunas personas para resultarle tan sencillo ver el dolor desgarrar y no hacer nada? ¿Acaso serán seres exentos de enfermarse o de morir?
Sólo en un estado de perfectos inmutables es posible no identificarse con una causa que podría ser suya en el mañana.

Y qué decir del desgano y de la descortesía que muestran algunos del personal de salud, cuando lo mínimo que un enfermo y sus familiares esperan en medio del dolor es un rostro agradable que les recuerde que hay esperanzas.

La salud que no distingue razas ni situación económica seguirá siendo cuestión de vocación. El beneficio que pueda generar esta carrera siempre se relegará a un segundo plano cuando salvar vidas es lo primero.

Hay casos en el que una simple dosis de adrenalina puede movilizar la voluntad de aquellos que insisten en permanecer inmóviles.

Lo mucho hasta Dios lo ve


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 20 Abril 2010

EN JUSTICIA
Lo mucho hasta Dios lo ve
Iranna Flaviá Luciano

Cuando el ser humano no conoce de límites termina excediéndose, pues no conoce las consecuencias.

Los bebés a medida que van creciendo se les van enseñando los límites para no hacer daño a los demás y en resumen a su persona.

Ya con uso de razón y conocimiento de causa, al joven se le enseña a no corromper los límites, a mantener las reglas vírgenes, recordándoles las consecuencias.

Pero, ¿Qué es el daño? ¿Alguna vez conociendo específicamente el límite se conoce el daño? porque el daño sólo se conoce cuando corrompemos el límite, lo que genera malestar y sufrimiento en los demás y en la propia persona.

Sólo cuando somos potables, cuando procuramos el bien, cuando nos afecta ver al otro llorar, estamos del otro lado de la moneda; la naturaleza intrínseca de nuestro corazón nos impide ser entes generadores de malestar colectivo.

El ser humano añora ser admirado y aceptado por la sociedad, por esto la herramienta del poder le sienta tan bien. Pero, de qué nos sirve el poder cuando con esto solo atropellamos, irrespetamos, pisoteamos y juzgamos dignidades de personas ajenas.

El episodio del cual todos fuimos testigos recientemente donde la conductora Venya Carolina resultó agredida, fue el reflejo de tomar por las propias manos la justicia frente a los que se entretienen viendo al otro caer.

Hay espacios televisivos que deben ser revisados bajo la pregunta de: ¿Qué beneficios aportan a la sociedad? ¿Cuáles valores fomentan?
Como “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”, creo que llegó la hora de rescatar la dignidad y que la justicia tome su rol protagónico.
Pruebas tiene de más.

“Lo mucho hasta Dios lo ve, hay causas que son indefendibles, por más justificaciones que se quieran buscar”.

Competir es algo más


Artículo de opinión publicado en el Listín Diario en fecha 5 Mayo 2010


PIENSO Y ESCRIBO
Competir es algo más

Iranna Flaviá Luciano


Una de las condiciones que el ser humano no elige pero que nace inscrita a la hora de venir al mundo, es que él mismo será competitivo.

Esta cuestión será predominante en todo su accionar.

Así como en el mundo animal, el instinto del ser humano lo hará rivalizar con seres de igual o inferior condiciones, por ley de la selva o más bien por supervivencia.

Competir lo hará comer, lo hará beber y lo hará relacionarse a conveniencia.

Para que haya una competencia pura y simple será necesaria la participación de una o más personas que pondrán a prueba su efectividad para vencer al contrincante en el tiempo requerido.

Se necesitará también poner las cartas sobre la mesa y contar las armas que les permitirán salir airosos del campo de batalla.

Pero, ¿qué móvil nos mueve a ser tan competitivos en un mundo que gira y respira para todos? ¿Cuál será la finalidad cuando competir es algo más?

Competir es algo más que abrir las manos para dar, cuando no conocemos el fin que justifica los medios. Es algo más que casarse con la gloria para luego divorciarse de los demás. Competir es algo más que abrir los oídos para escuchar y la boca para hablar.

Es algo más que dar el frente y caminar erguido. Es algo más que comer el desayuno y pensar en la cena. Es algo más que una excelente foto y andar vestidos de la vanidad; es algo más que saciar el hambre pasajera y ser porque otros quieren que sea.

Para competir hace falta demostrar lo que hemos hecho a nuestro paso y confirmar las huellas. Es revisar qué tan reincidentes podemos llegar a ser.

Dice una cita alusiva: “Así como es arriba es abajo”. Pues arriba cuanto se trabaja, cuanto se provee, cuanto se ama y cuanto se cumple, con la simple y única publicidad de la labor hecha.

Rayo de luz que estás ahí


Para mi rayo de luz y tesoro de vida, mi hijo Fernando Gabriel

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, despierta!
Abre las hojas de la mañana con tu pasar,
besa sus flores con tu respirar.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, abre tus manos!
no ves que paso noches en vela esperando que amanezcan los ojos de mi amor,
esos profundos senderos de las ilusiones proyectadas.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, sonríe!
cautiva a todos con tu mirada fija y plena,
enséñales que en la vida hay cosas verdaderas,
y que los sueños siempre vuelan al cielo sin límites.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor ilumina!
siembra huellas con tu andar, contagia,
que hay un mundo por descubrir, es tuyo,
y yo estaré detrás ti cuidando tus pasos.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, llámame!
pero no por el nombre de las seis letras,
por el de las cuatro, bautízame mamá,
que quiero estar pegada a la villa de tus recuerdos por siempre.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, abrázame!
contagiame de tu nobleza,
corazón grande de alma sin censura.

Poesías a Fernando Gabriel


Escritas desde mis adentros para mi adoración plena mi hijo Fernando Gabriel...

Poemas a Fernando Gabriel

Me inspiro en poesías sólo por ti


Tus ojos,
me miran maravillados como cometa en cielo raso,
tu boca,
sonríe cómplice de la constelación como media luna,
lloras,
por tener tu cabeza pegada junto a mi,
y que sea yo quien aplauda tus instantes...

Por eso iluminas mis días hijo querido,
y me inspiro en poesías, solo por ti.


Él tiene mi mirada


Él tiene mi mirada,
una de esas que es ingenua,
la que no es triste.

Él tiene mi mirada,
una de esas que irradia luz,
nacida en primavera,
que incita a las aves a volar.

Él tiene mi mirada,
una de esas que es esquiva,
misteriosa,
que se va lejos, y vuelve cerca,
en esos ojos que son un espejo en el que puedo verme.

Él tiene mi mirada,
una de esas que define la profundidad del mar,
y relaja en azul.


Me gusta cuando ríes


Me gusta cuando ríes,
con esa boca rojo escarlata,
y esos dientes por venir.

Me gusta cuando ríes,
con esa nariz de dos entradas,
locomotora del respiro a la mar.

Me gusta cuando ríes,
con esos ojos negros que se vuelven línea recta,
y tu pelo rizo,
donde la bicicleta de los sueños vuela directo al infinito.

Me gusta cuando ríes,
porque por tu ventana entra la brisa que refresca mi felicidad.


Que no sean tus lágrimas las que lloren sino las mías

Que no sean tus lágrimas las que lloren sino las mías,
hijo mío siénteme,
vengo cargada desde mis pensamientos con toda la felicidad para darte.

Que no sean tus lágrimas las que lloren sino las mías,
hijo mío llámame,
cuando tengas hambre,
sueño o frío que allí estaré,
antes de que derrames una lágrima ya las habré secado,
con mi amor te cubriré e impediré que el sufrimiento se haga tuyo.

Que no sean tus lágrimas…


El Reino de Escocia está de fiesta


Hoy el reino Escocia esta de fiesta!,
la publicidad de todas las calles anuncia el evento más importante del año.

Todo esta preparado,
luces, cámara, acción,
los habitantes preguntan deslumbrados que celebramos?

Un siervo responde: Es el Rey, es el Rey que ha nacido...

Fuegos artificiales, malabaristas
y contorcionistas les dan la bienvenida.
El Rey es recibido por el pueblo entre risas y aplausos.

Bienvenido a nuestras vidas mi amado Fernando Gabriel, Rey de Escocia!

La hora más feliz del día


La hora más feliz del día es cuando regreso a casa,
y encuentro al Rey con la sonrisa adecuada!

Rey sonríe, y vuelve a sonreírme,
recuérdame que ya soy terreno conquistado,
que me desvivo con tu sola presencia...

Dios que fuerte es este sentimiento,
no me asusta, no tiene límite.

Prenda preciosa a ti te escribo


Prenda preciosa a ti te escribo,
no puedo negar que traerte al mundo
ha sido la experiencia más pequeña,
y más grande en mi vida.

Prenda preciosa a ti te escribo,
hijo mío que feliz eres,
salpicas todo tu alrededor,
me llenas.

Prenda preciosa a ti te escribo,
tus ojos dos rayos de luz que iluminan,
y me indican el más allá,
pero contigo…

Prenda preciosa a ti te escribo,
si supieras lo que significas para mí...

Un techo desolado al caer la noche

Un techo desolado al caer la noche,
mis ojos a través de las persianas capturaron la impresión del inmenso silencio,
las luces de los faroles comienzan a encenderse,
para no perdernos ni confundirnos en la bruma de la noche..

Y yo aquí feliz,
porque luego de recorrer con mi vista toda la casa,
me di cuenta de que nunca estuve sola,
mi hijo siempre estuvo a mi lado.


La felicidad en lo simple

Una tarde que se despide tímidamente,
quiere pasar desapercibida,
desea volver.

Un sonido a lo lejos,
ensordecedor.

Las aves presumidas en su auténtico vuelo,
una quietud que quiere permanecer calmada,
la felicidad en lo simple...Una mirada.

Siempre quise que fueras en mí

Pensar en ti mi alma iluminada,
me remonta a cualquier instante exacto donde fuiste primero fruto de Dios,
y luego producto de mi imaginación.
Siempre quise que fueras en mí.

Volar en ti,
es querer ver mi rostro reflejado en tus luceros,
es encriptar mi figura,
recordarme;
eres testigo de que estuve viva,
y viví para que fueras una realidad.

Sentirte en mí, tus pataditas,
tus movimientos,
tus revolcamientos,
es saber que todo lo que crece bendecido es,
y prospera,
la abundancia del alma espera,
nace pequeño, se incrementa en grande.

Siempre quise que fueras en mí,
por eso, y sin conocer tu mirada,
te bautizo Fernando Gabriel,
El Rey de mi vida, fruto del amor y de la voluntad de Dios.

Un abanico que gira en círculo

Un abanico que gira en circulo por mandato a control,
unos ojos que brillan deslumbrados ante tal maravilla,
un programa matutino como es cotidiano,
con políticos, con artistas, en fin ls Top 10,
que todos desean ver,
para saber como piensan, como lucen....

Un llanto ñoño que solo mami puede satisfacer y disfrutar.