Rayo de luz que estás ahí


Para mi rayo de luz y tesoro de vida, mi hijo Fernando Gabriel

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, despierta!
Abre las hojas de la mañana con tu pasar,
besa sus flores con tu respirar.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, abre tus manos!
no ves que paso noches en vela esperando que amanezcan los ojos de mi amor,
esos profundos senderos de las ilusiones proyectadas.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, sonríe!
cautiva a todos con tu mirada fija y plena,
enséñales que en la vida hay cosas verdaderas,
y que los sueños siempre vuelan al cielo sin límites.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor ilumina!
siembra huellas con tu andar, contagia,
que hay un mundo por descubrir, es tuyo,
y yo estaré detrás ti cuidando tus pasos.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, llámame!
pero no por el nombre de las seis letras,
por el de las cuatro, bautízame mamá,
que quiero estar pegada a la villa de tus recuerdos por siempre.

Rayo de luz que estás ahí,
mi incalculable amor, abrázame!
contagiame de tu nobleza,
corazón grande de alma sin censura.

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