Deslumbrados por la tecnología

PIENSO Y ESCRIBO
Iranna Flavia Luciano

Deslumbrados por la tecnología

Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 10 de abril de 2011



Si pudiéramos bautizar el siglo XXI, lo denominaríamos como el siglo deslumbrado por la tecnología.


La tecnología, que era concebida por los humanos de otra era como una escalera hacia un nivel superior de inteligencia, ya está en manos de casi todos.


La vida de estos nuevos tiempos directa o indirectamente se ha visto afectada a causa del nivel de esclavitud al que se expone, cuando cambia estabilidad emocional por realizar múltiples tareas en el mismo lugar.


Muchas rutinas que eran llevadas a cabo para el buen desempeño físico del cerebro han quedado atrás; la psiquis en algunos casos se ha perdido en el camino crítico de almacenamiento de memoria.


Tanta es la adicción que genera el uso desmedido de estos artefactos, que es notable como se ha incrementado en los últimos tiempos el nivel de ansiedad, hasta llegar a pensar que se es inoperante a falta de una de estas herramientas.


Hay múltiples créditos que en honor a la verdad debemos de darle a nivel personal o empresarial de disponer de la tecnología, cuando ha sido el resultado de la realización de procesos más eficaces y eficientes.


Pero, en medio de toda esta evolución tecnológica, ¿Dónde ha quedado el nivel de capacidad del pensamiento humano? ¿Acaso estamos perdiendo nuestra identidad?


De alguna forma nuestro diario vivir del pasado ha quedado de atrás. Se ha sustituido el contacto, por una conversación efímera en los medios multimedia.


Se ha delegado en una agenda con alarma el recordar la organización de nuestras tareas.


En muchos casos se ha preferido dejar de pensar, y dar por terminado un material didáctico, para evitar discenir con nuestras propias ideas.


Algunos han permitido que la tecnología interfiera en el buen funcionamiento de sus casas, de sus familias, de su trabajo, y de su vida.


En el afán desmedido por desempeñarnos a través de la tecnología, se pierde algo más que la privacidad.

Enemigos amigables


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 27 de marzo de 2011


PIENSO Y ESCRIBO

Enemigos amigables

Iranna Flaviá Luciano

Siempre que destruyas, esa condición te convierte en enemigo. Dependiendo de cual sea tu comportamiento, te hace amigable.

A lo largo de los tiempos hemos observado como en algunos casos los seres humanos establecen una relación amor-odio con el planeta.

A veces resulta difícil entender este proceder, siendo el mundo nuestra casa, ideada con el buen propósito de protegernos y de servirnos de medio para subsistir.

Aquello que llamamos de todos, siempre ha sido tratado como si no tuviera dueño en la colectividad, como si su deterioro no causara efectos directos en nosotros.

El tiempo a veces suele ser muy tolerante con las malas acciones, a veces dura mucho para manifestarse en las condiciones de lo que se requiere hacer en el momento.

Cuando la madre naturaleza se indigna, pasa ralla sin piedad, saldando las cuentas pendientes de las presentes y pasadas generaciones.

Tal vez su único propósito sea defender su posición, y dejar la página en blanco de su historia maltratada pasando de una lección a otra.

Si tomáramos en cuenta su proceder, atada a la frustración que siente por la falta de gratitud de la humanidad, fuésemos capaces de decodificar el mensaje implícito.

Seguimos temiendo sólo el fin, viéndolo lejos y andándole cerca, sin preocuparnos por cuidar celosamente el lugar donde respiramos.

Algunas personas sólo ven las riquezas de la tierra como un proyecto para explotarlo, remotos de la lógica del pensamiento que se disputa entre la mesura y la equidad.

La atmósfera está deteriorada, los glaciales siguen derritiéndose en pleno invierno, el agua se agota, algunos recursos naturales importantes siguen siendo no renovables.

En medio de una ceguera autoinducida, y la falta de valorar en su justa dimensión los privilegios que nos aporta la naturaleza, una buena idea sería concientizar.

El cisne negro


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 13 de marzo de 2011


PIENSO Y ESCRIBO

El cisne negro

Iranna Flaviá Luciano

A veces cuando perseguimos nuestros objetivos más precisos, no calculamos hasta que punto pondríamos de nuestro empeño para conseguirlo.

Es difícil distinguir en aquellos espíritus emprendedores cuando su comportamiento ralla en la obsesión. Lo que sí está claro es que logran trascender.

Sus características van más allá de la perseverancia, se comportan como niños desobedientes si ven que alguna condición puede entorpecer sus planes.

Es que en realidad lo que los demás están contrastando es su persistencia de criterio, más no pueden entenderle cuando se desempeñan acorde a su misión.

Su misión no tendrá límites en la espera, el cuerpo se hará un solo fuerte, y la entrega será total. Como en todo ser humano le surgirá el pesimismo y la perturbación, pero esto no es más que descubrirse en el momento en que ha avanzado.

Tampoco le faltarán las piedras en el camino, convertidas en voces que tratarán de influenciarlo a abandonar; pero este sólo será el paso necesario para delimitar el pasado y lo que se representa en el presente.

La película El Cisne Negro interpretada por Natalie Portman, cuenta la historia de Nina una obstinada bailarina de ballet, que ambiciona demostrar al mundo que puede bailar a la perfección en el rol dual del cisne, en la obra El Lago de los Cisnes.

Muy determinada a lograr su objetivo, y con su distintiva debilidad de carácter, se lanza a la conquista por el puesto protagónico al que muchas se disputan por obtener.

Aún con su marcado entusiasmo, e indefinidas prácticas de danza, debe someterse mentalmente a demostrarse que tiene potencial, y a entender el balance de vivir en la realidad sin restar méritos a la ficción.

Lo que Natalie Portman logra para el Cisne Negro, es la mejor manera de decir que ¨No hay mejor antídoto para aquellos que desmeritan tus sueños, que hacerlos despertar ¨.

Dos pasos delante


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 13 de febrero de 2011.


PIENSO Y ESCRIBO

Dos pasos delante

Iranna Flaviá Luciano

El reconocimiento más perfecto que desearía recibir cualquier humano, es el galardón de padre. Y es que la palabra padre tiene un significado tan profundo, que tan sólo con tomarlo a la ligera ya conllevaría un riesgo para los hijos.

Cada cosa tiene su tiempo, y como la fruta su corte. Por este motivo cuando llega el momento de ser progenitores, el lenguaje del cuerpo habla, y el de la mente manda una señal de preparada.

Para que los hijos lleguen a ser adultos, se necesita llevar a cabo una labor dedicada, paciente y perseverante.

Incorporarse a la vida partiendo del punto de la inocencia, es una de las condiciones más admirables de superación del comienzo de la existencia.

Por esta razón, en un mundo donde los pequeños sólo pueden desempeñarse con lo que su capacidad les permite, ingenuos del peligro, es necesario estar alertas ante todo lo que representa novedad en ellos.

Aún cuando la mayoría de los responsables de la guarda tengan el compromiso de trabajar fuera del hogar, es oportuno salvaguardarlos ante las posibles amenazas que puedan presentarse en el ambiente en que se desenvuelven.

Una de las cosas que amerita aplicar toda la inteligencia y proyección, es cuando requerimos reclutar personal para que esté a cargo del bebé.

Para definir este perfil, será necesario profundizar en las evaluaciones para depurar hasta que punto estarían comprometidas las aspirantes, tomando en cuenta el grado de responsabilidad que tendrán a su cargo.

Una vez en funciones, es importante programar un diario de labores inherentes a ese solo fin, supervisando frecuentemente el cumplimiento de las mismas. La cercanía a la criatura sin distracciones serán determinantes para garantizar su seguridad.

Preservar va a ser igual a dar dos pasos hacia delante, con mirada hacia atrás.

El privilegio de los años


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 31 de enero de 2011.


PIENSO Y ESCRIBO

El privilegio de los años

Iranna Flavia Luciano

¿Por qué algunos rechazan el regalo que les da la vida?


A diario observo como con mucha timidez algunos hombres y mujeres mienten u ocultan la información respecto a su edad, como si se tratase de la fecha de una condena a cumplir tras las rejas por mal comportamiento.

Se apoderan de los métodos más inimaginables para encubrir lo que fruto de los años se ha convertido en una transformación extraordinaria e interesante de sus cuerpos.

Son ellos los que en estos casos están enviando un mensaje confuso a la juventud, cuando dejan de aceptarse tal cual son, y modifican su cuerpo y su comportamiento.

Son muchas las personas que por este temor transmitido, han dejado de admirar el nivel de esplendor que aporta la edad, ignorando el beneficio del que estas personas adultas han sido depositarias.

Y si no fuera por el tiempo: ¿Acaso podríamos hablar del pasado? ¿De qué se ampararía el presente? ¿Dónde encontraríamos las pisadas seguras del camino que no hemos recorrido?


El estar presentables y elegantes no tiene edad ni género, el hacer gala de nuestros años y dar la mejor cara por ellos es motivación de cada cual.

La ciencia avanza pero los años quedan, y precisamente quedan para recordarnos que la gravedad existe, y que tratar de enmendarla es nadar contra la corriente.

Con el paso del tiempo aprendemos que dejamos de ser niños para convertirnos en personas maduras, y que la sabiduría es hija única de la experiencia.

Físico, arrugas, fueron creados con el único fin de enseñarnos que con los años se consigue dejar la vanidad atrás.

El privilegio de los años siempre será prueba auténtica de que hubo y sigue existiendo la vida.

Para qué sirve la fama?


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 18 de diciembre de 2010.


PIENSO Y ESCRIBO ¿Para qué sirve la fama? Iranna Flaviá Luciano

Dicen las voces que una parte de la fama nos sirve para vivir en la tierra, y la otra para nuestra próxima vida en el infinito.

La fama tan relevante en aquel que tiene el don de poseerla, nunca procura su contagio, y sin esfuerzo logra acompañarse de un séquito de seguidores y amigos.

Nunca es huérfana, no abunda y anda de incógnita hasta el día que se revela.

Ya envuelta en el prestigio, como regalo atado a su moña, todos salen a su encuentro como abeja al panal, algunos en busca de un ideal.

Los ideales buenos o malos en todos los humanos buscan servirse del pozo de donde brota la vida.


Delante de todo esto, ¿Pudiéramos encontrar la raíz de la felicidad? ¿Realmente a qué es fiel el fanático, a la persona o a la cosa?

A veces la mente se queda corta para entender por qué algunas figuras aún siendo tan exitosas en su carrera, no logran consolidarse en su rutina diaria.

Simplemente seguimos, sin el espíritu crítico para detenernos a pensar que los famosos también son humanos, que a veces mandan un mal mensaje, y que su vida no es su relevancia.

Enfocando la fama a un propósito de vida, serviría para hacer llegar el mensaje de ser perseverantes, y a creer en lo que hacemos.


Por medio de la notoriedad se puede influir positivamente en la juventud para enfocarlos a aprovechar el tiempo al máximo, y sobre la importancia de concluir las metas de estudios.

Desplegando la popularidad, muchos aprovecharían para orientar que los vicios no son más que un mal que no encuentra su causa, que destruyen, y que llevan a vivir una vida irresponsable.


La fama sirve para hoy, para el mañana, para padres, para hijos, para los sueños, para que el ejemplo sea puesto en evidencia.

Sin Reflejo


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 16 de enero de 2011


PIENSO Y ESCRIBO
Sin Reflejo
Iranna Flaviá Luciano


Muchas personas tienen como mejor amigo el espejo, otras por su parte lo tienen como método de consulta para casos aislados.


Lo cierto es que el espejo generalmente nunca miente, y su reflejo proyecta una imagen lo más apegada a la realidad posible.


Por causas ajenas a nuestra voluntad lo dejamos de lado, no dedicamos tiempo a observarnos, por esto no es posible decodificar el mensaje que nos quiere transmitir.


Uno de los problemas que proyecta en algunos casos es el del sobrepeso y la obesidad, factor que no deberíamos pasar por alto tratándose del tema salud.


Vivimos en una sociedad a impulso y a todo vapor, donde fruto del ya la calidad de vida se está viendo afectada.


Lo que me pregunto es: ¿Cuándo dejamos de interesarnos en nosotros mismos para dejar de lado a nuestro amigo especial el espejo? ¿Acaso rindiéndole culto al tiempo estamos adorándonos más a nosotros mismos?


Para amarnos necesitamos del buen tiempo, de aliarnos a la crítica constructiva, de exigirnos perfección en todo, y revestirnos de la coraza de la voluntad.


La voluntad es la que mantendrá la puerta cerrada cuando los malos hábitos insistan en irrumpir.


Si nos pasaran un video del diario de nuestros hábitos, nos sorprendería ver como a veces traspasamos los límites.


En tiempos donde la vida sedentaria parece haberle ganado la batalla a las buenas rutinas, debemos de concientizar sobre lo que comemos, dedicar un tiempo especial para ejercitarnos y beber agua.


La visita donde un médico endocrinólogo es precisa en los casos en que nuestra resistencia metabólica se haga presente.


No es sólo dejarnos arrastrar por lucir una buena imagen, y tentarnos para conseguirlo en elegir métodos peligrosos; será la autoestima la que se verá fortalecida.


Dedicar tiempo para disciplinarnos es sinónimo de larga vida.

La Diversión del Ruido


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 8 de enero de 2011

La diversión del ruido
Iranna Flavia Luciano

¿Cuál es la diferencia entre escuchar música y romper la barrera del sonido?

Ciertamente por costumbre muchos dominicanos hablan y escuchan muy alto; a veces por familiaridad no logran caer en cuenta de estos detalles.

Lo que hoy retratamos es el problema cultural que está afectando a algunos ciudadanos, expuestos a la necesidad de aquellos que disfrutan del escándalo.

Qué molestoso resulta escuchar un cóctel de música que no se ha pedido, a tal intensidad y en cualquier horario.

No es como digerir los conciertos que pagamos a nuestro gusto. Tanto las buenas como las malas costumbres se arrastran y se confirman de generación en generación, cuando se toleran y no se establecen los controles necesarios.

El ego interviene en algunos individuos que se creen más aceptados en su medio, cuando el ruido que producen es tan potente que podría hacer explotar hasta un tímpano de hierro.

Por alguna razón, comer, dormir y rezar, tres de las cosas más importantes en la rutina diaria de un ser humano exigen de máximo silencio.

El tono en el que se habla y la forma como se conduce el individuo delata su formación familiar; la sociedad es la que permite que ciertos comportamientos se abolan o no.

El derecho a que una persona quiera desconsiderar su salud física y emocional cuando escucha música a todo volumen puede respetársele, siempre y cuando lo haga en soledad en la cima de la montaña.

Muchos problemas a causa de esta incomodidad le ha ocasionado daños a terceros cuando a esto se suma el exceso de alcohol.

Aprovechemos este nuevo año para fomentar el amor al prójimo, para dedicarnos a vivir en una sociedad civilizada y a imitar a aquellos que saben hacer las cosas bien.

La única condición a la que todos tenemos derecho sin distinción alguna, es a vivir en armonía.

La educación es el 100%


Artículo de opinión publicado en Listín Diario el 10 de diciembre de 2010

PIENSO Y ESCRIBO
La educación es el 100%
Iranna Flaviá Luciano

“De buenas intenciones está lleno el cielo” dice una cita que nos hace entender que muchas cosas a veces no son como las esperamos.

Y ciertamente eso que esperamos, y que a veces no se manifiesta en el tiempo indicado, es lo que termina por invalidar las expectativas.

Siempre al formularnos una expectativa muy elevada es indispensable estar más apegados a la realidad que nunca, ya que de eso dependerá qué tan satisfechos o desilusionados nos encontremos al chocar con la realidad.

La educación es la base para que todos los pueblos progresen, un ser humano sin educación es prácticamente inoperable, camina por senderos a plena luz pero sin ojos.

Y qué decir de las naciones, ¿qué sería de ellas sin educación? ¿Acaso podrían lograr su desarrollo?

Hace poco oí una persona preguntarle a otra que ¿por qué no levantaba su bandera, o se vestía de amarillo en apoyo al 4%? A la cual la otra respondió que “solo apoyaba la educación.”

Si importante es apoyar la educación, más relevante será apoyar aquello que tiene una buena zapata.

Para lograr una buena zapata es preciso contar con la inversión, pero ¿de que sirve la inversión si no se ha planificado, ni se ha esquematizado un levantamiento de necesidades?

Es como aquel que gana la lotería, en una coincidencia con la suerte sólo sabe que tiene el dinero, sin tener claro en qué necesita gastarlo.

Elevar voces y unirse para lograr una buena causa es necesario. Así como se necesita de la voluntad para que se asignen recursos para la educación, se necesita también fortalecer áreas tan importantes como la salud y la seguridad ciudadana.

Si pudiéramos elegir, pediríamos la asignación de un 100% para la educación, un 100% para la alimentación, un 100% para la salud, y que lo demás sea una simple lógica matemática.