El qué de la vida

Puntos de vistas
29 de julio de 2012

Iranna Flaviá Luciano E l valor de la vida es un activo incalculable para aquellos que se aman y tienen a quien amar. Muchos optimistas piensan que la existencia ha cambiado para bien, que el propósito es llegar a ser más aptos. Que todas las emociones son útiles, siempre y cuando cumplan con su tiempo y cometido. Que las personas se hacen fuertes en la medida en que están dispuestas a levantarse de cada caída. Que la subsistencia en el día a día es la mejor de las pruebas superadas. Que si queremos buscar explicación a lo inexplicable, podemos concluir fácilmente que el mundo es así, que lo que cambia es nuestro modo de verlo. Que pueden pasar siglos y seguiremos siendo los mismos en naturaleza. Que evolucionaremos a nivel de pensamiento cuando busquemos respuestas en nuestro  interior. Que las informaciones acerca de lo que es el mundo siempre han estado, y para ser ley tienen que ser aprobadas por el poder de la mayoría. Que somos el producto de nuestro pensamiento, y en esa medida atraemos personas y situaciones. Que cuando observamos el desenlace de tantos hechos violentos, sólo vemos una coyuntura mal manejada, y la perdida de fe en Dios y en si mismos. Que muchas cosas tienen y no tienen solución, y es por esto que se cierran y se abren capítulos. Que es mejor conocer y saber que esperar, a ignorar. Que ser compasivos es un atributo admirable, sin esta condición se es insensible ante el dolor ajeno. Que para entender a los demás necesitamos entrar en su mundo, y si queremos ser más justos, debemos aprender a juzgar con la verdad. El que de la vida siempre se responderá en la medida en que estamos atentos y los días así lo revelen.

Prince Royce

Puntos de vistas

15 de julio de 2012

Prince Royce

Iranna Flaviá Luciano Geoffrey Prince Royce, mejor conocido como Prince Royce, nació en el Bronx en 1989. Hijo de padres santiagueros que emigraron a New York en busca del sueño americano.  Con tan sólo 23 años, Royce ha logrado conquistar millones de personas con letras y ritmos de bachata fusionada, jamás pensado en el pasado.   A pesar de las vicisitudes y precariedades que tuvo durante su infancia antes de su llegada a la fama, contarlo no le quita el sueño. Recientemente pude verlo en el Concierto para las Américas, que celebró la embajada de Estados Unidos con motivo a la independencia de esa nación.   El embajador estadounidense en el país, Raúl Yzaguirre, le entregó un reconocimiento por su trayectoria.  Al pisar el escenario del Teatro Nacional el público lo ovacionaba y él, emocionado, sólo respondía con orgullo por ser dominicano.  El que dice sentirse 100% dominicano agradecía también a los Estados Unidos por apoyarlo para que su carrera fuera hoy una realidad.  El incondicional, como se llama en una de sus canciones, se encuentra sorprendido por la aceptación que han tenido los temas que compone.  Lo que si es sorpresa, para los que creen que hablar de amor, de aceptación y de perdón, es que escribir con el corazón y sanas intenciones si vende.  No entiendo qué logran aquellos que siguen a aquel que escribe canciones llamando a la autodestrucción y al irrespeto.  Al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, siempre lo he visto como un referente para el mundo y, si de gustos se trata, Royce ocupa un lugar privilegiado en sus actos festivos.  El carisma no se crea. Sólo influye el que puede, y cuando amas de verdad todo viene por atracción. Como dominicanos debemos creer en aquel que sabe demostrar un amor real a nuestro bello país.  Que grato es saber que nuestra dominicanidad es querida y embajadora en aquellos labios que, pudiendo haber visto mucho más, nos prefiere.

Yo quisiera

Quisiera adornar las palabras, 
y a cada letra ponerle música, color y sabor. 


Quisiera alegrar el día, 
ponerle una diadema de diamantes para que sonría cual reina. 


Quisiera festejar mi paso junto a las flores, 
animándolas y diciéndoles que hoy es su día.


Quisiera hacer un viaje dentro de mí.

Un día como hoy

Un día como hoy se abrió el telón y ahí estabas tú:
Perfecto, sonriente, parecías fascinado.

Pregunte tu nombre, y tu cara me respondió: Soy tu hijo, y el guión lo he escrito yo. 

Inmediatamente mi alegría fue tanta que te dije: Hola soy mamá. 

Desde ese día hijo mio juré que la felicidad sería eterna.

Para la entraña de mi corazón, mi pequeño hijo Fernando Gabriel, en su cumpleaños.

Fiesta 3 en Fernandolandia

Para mi corazón completo, mi alma Fernando Gabriel en su cumpleaños.

Clac, clac, clac, 1, 2, 3, anuncian las focas chapaletiando sus aletas en el agua. 

Ha sido el inicio formal de luces, cámara y acción de la fiesta más esperada del año, bajo el cielo y la tierra.

Los meteoritos crecieron de la emoción, hasta formarse en ráfagas de fuegos artificiales que alumbran todo el reino de Fernandolandia.

Las luciérnagas no han olvidado el día, hace justamente 1,050 días están formadas en hileras para prender luz.

Los cantantes Rihanna y Drake hoy no se han hecho esperar, quisieron subir a tarima y cantar desde el día antes.

Los rinocerontes hicieron sonar sus tambores con sus barrigas, el sol fue el primer invitado de la fiesta, y excuso a la luna en ese momento por su ausencia.

El rocío humedeció temprano a las flores y las condicionó, les pidió que sólo por hoy fueran rojas, y que gastaran sin reservas todo su perfume.

Las flores hicieron caso, se vistieron temprano, y comenzaron a coquetear con el viento, para un lado, y para el otro, y como si estuvieran cantando, y así  desplegaron todo su perfume.

La espuma del mar se anotó en un curso de repostería, para preparar el bizcocho más bello, claro, con la torre Eiffel en el centro.

La cotorra preguntó: Y el festejado ya se despertó? La abeja respondió: Aún duerme en su cama de plumas de ganzo.

Desde ese momento todo en Fernandolandia se volvió un dilema, se disputaban despertar al Rey el León, el Elefante, la Cebra, la Jirafa, y los Monos.

Finalmente entre todos acordaron una tregua, y decidieron que los periquitos del amor lo despertaran.

Una docena de aves unieron su vuelo al compás, y se colocaron a la par 6 en el oído izquierdo, y 6 en el derecho.

Y en 1, 2, 3, pio, pio, pio, pioooo, los demás no hicieron caso y todos se unieron y dijeron: Sorpresaaa.

Fernando se ha despertado dijo el avestruz, se viste, y los camellos y los pavos reales lo conducen en su carruaje a la fiesta en su honor.

Al llegar todas las tortugas del reino lo esperan en fila acostadas para formar la alfombra mágica. Los delfines ya saltan en el mar emocionados.

Los elefantes anuncian su llegada real con su trompa.

Todo el pueblo de Fernandolandia aplaude eufóricamente, todos dan la bienvenida al más esperado.

Entre la multitud la hormiga grita: Que sean 5 días de fiesta, y así fue, desde hoy se celebran los 5 días del niño más amado del mundo.

1, 2, 3, que viva!, 1, 2, 3, que viva!

Las horas se pusieron de acuerdo, prometieron no acabarse, el cielo desde el 13 de julio del 2009 sólo es azul.

Felicidades mi alma eterna, mi amor por ti Fernando Gabriel trasciende la a infinidad de los cielos.

Poesías a mi hijo Fernando Gabriel

Que lindo es tenerte en mi vida


Fernando Gabriel que lindo es tenerte en mi vida,
quisiera regalarte el azul de la noche,
bajarte el cielo lleno de estrellas,
cantarte canciones acompañada de la melodía del viento,
y hacerte una corona con la luz de la luna.

Es tu mirada mi sueño,
tu sonrisa mi alegría,
tu existencia lo mas bello que me ha regalado la vida.

Ojos mágicos de corazón alegre


Ojos mágicos de corazón alegre
no necesito conocer tu nombre,
me lo susurro un ángel al oído,
y por eso te llamas hoy Fernando Gabriel.

Pestañas largas de brillo en las puntas,
que dan resplandor a las córneas de arcoiris más bellas del planeta.

Que bello eres ante mis ojos,
estoy imposibilitada ante imperfección alguna,
sólo te admiro.

Te construiré un mueble de conchas de caracol,
sólo para que ellas se adornen contigo,
y dejen sin guarida a las perlas.

No necesitas compararte con el azul del mar,
pues tu alma vibra mas relajante,
ni con el blanco de la espuma,
pues el alba para ser pidió permiso a tu bondad ingenua.

Ojos mágicos de corazón alegre
hechizas con tu mirada y tu risa,
dejas grabadas fotos en el cerebro,
que no necesitan impresión alguna.
Tú las superas, las superas.


Decir Te Amo

Decir te amo es algo más que la emoción que se descorcha
y el sentir deshinibido.
Es la conexión de las almas.

Es no buscarle sentido a la razón,
e ir detrás y procurar.

Decir te amo es cuidar, anticiparse, sorprender,
delirar, soñar despiertos, que tu dolor y tu alegría irrumpan en mi.

Decir te amo es sentir desde adentro para estrechar fuera,
es el sonido de lo imperecedero, el valor de lo que vale,
el canto con destinatario, el destino presente.

Decir te amo es amor sin barreras, sin tiempo, sin condiciones, existe porque existe, palpita porque se mantiene vivo.

Que privilegio es decir te amo Fernando Gabriel, un te amo que para ti
va más allá del tiempo.

Dignidad, un valor que se aprende

Puntos de vista 3 Junio 2012

PIENSO Y ESCRIBO

Iranna Flaviá Luciano

La dignidad es un valor que se aprende. Es uno de los aspectos que definen nuestra actuación.

Si nos comparamos con la geografía del mundo, nuestro interior encontraría similitud a una porción de terreno con límites bien establecidos.

Los límites actúan como el final de lo permitido, es la pared altísima de nuestra vida, es el freno que evitará transitar en territorios de peligro.

En el trato con los demás habrá ocasiones en que podremos compartir algunos puntos vistas y en otras no; nuestra formación tomará un papel predominante.

Una de las in negociables es la dignidad, con ella nos negamos a caer como presa de personas sospechosas que buscan cumplir fines egoístas.

La dignidad es tan fuerte no para quien sabe decirlo, es un llamado de nuestras emociones a conducirnos a partir de la ética.

La ética llama a proceder correctamente acorde a las enseñanzas y a la experiencia de vivida.

Puede considerarse digno aquel que no entrega lo mejor de si mismo a causas perdidas, aquel que sabe cuando retirarse del campo de batalla para evitar el desgaste.

Ser dignos es invertir tiempo en aquel que quiere y tiene la mejor intención para nosotros, es ignorar a aquel que no merece ser invitado a la fiesta de nuestra vida, es decidir partiendo de nosotros.

Es ir donde seremos bienvenidos, es sentirnos con igual derecho a ser felices como los demás.

Son las experiencias las que le van diciendo al ser humano que la vida es corta, y que es mejor en ocasiones ser feliz que tener la razón.

Complacer a los demás y seguirlos en sus peticiones no nos hará más dignos, marcar las pautas y saber cuando quedarse o retirarse surten el efecto.

La dignidad es aprender a quererse un poco más de lo establecido.

El poder de las palabras

Puntos de vista 20 Mayo 2012

Iranna Flaviá Luciano

No hay peor condena que la de la boca.

 Si miramos a nuestro alrededor nos encontramos con un mundo que sirve de almacén para las palabras.

Lo que primero existe en la vida de las personas es el pensamiento, que para ser compartido con los demás se expande en un repertorio de palabras.

Las palabras resumen por medio del vocabulario el pasado, presente y futuro de quien las dice.

De qué color vemos la vida, se traduce en palabras, por medio a ellas pintamos todo aquello que necesitamos decir.

Pero, ¿De dónde provienen las palabras?

Cuando nos comparamos con todo lo que vive, sustentamos que somos seres de pensamiento que venimos dotados con el recurso de una voz capaz de emitir palabras para expresar nuestras necesidades.

Las palabras son un medio de vida, de supervivencia y la forma como canalizamos nuestras emociones.

A diario nos debatimos entre el dilema sobre cuando debemos hablar o callar, ¿Qué determina el momento?

Dos simples palabras: Prudencia y manejo. La prudencia nos indica cuándo es preciso decir las cosas y hace las valoraciones de lugar; y el manejo nos indica cuáles palabras utilizar para que el mensaje llegue sin llegar a ofender.

Las palabras que decimos cuentan con un juez implacable, nosotros mismos, en su producción se hacen acompañar por un elenco de gestos, entonación, y postura que las hacen creíbles o no.

Si hay una vía por la que se conoce una gran persona es por lo que dice, y si hay algo que la distingue es la causa que defiende.

Cuando utilizamos las palabras nos convertimos en temerarios o valientes. El valiente sólo habla si aporta.

Nuestro cerebro es la mejor base de datos de todo aquello que entiende le conviene o le perjudica. Pueden pasar 3,000 años y nunca olvidar.

Las palabras tienen el poder de crear o destruir.