Sonreír no cuesta nada

Puntos de vista 22 Abril 2012


 
PIENSO Y ESCRIBO 
Sonreir no cuesta nada



Iranna Flaviá Luciano

Hay cosas que desde hace tiempo pasaron a ser verdaderos tesoros escondidos, una de ellas es la sonrisa.
Algo que parece tan simple y al alcance de todos, es en algunos rostros objeto de admiración.

Gran parte de nuestro sentir involuntariamente se refleja en nuestra cara, no requiere de mucho esfuerzo mostrar la verdad de quienes somos.

Cuando nuestra fisonomía se expande de un lado a otro, y ese sentimiento no es correspondido con nuestra  creencia, nos delata nuestro cuerpo.

No importa el ámbito social en donde nos encontremos, la posición es la misma, se hace más rico quien se reserva una sonrisa.

No es lo mismo estar alegres, a que nuestra risa se convierta en lo común; es muy diferente sentirnos orgullosos de quienes somos, a no aceptarnos.

Es maduro y agradecido con la vida aquel que sonríe en el momento apropiado.

Muchos famosos han descubierto que mostrar un rostro alegre vende, por eso de que se hace difícil seguir una personalidad melancólica.

Existen falsas percepciones en cuanto a estar alegres, algunos entienden que con esto se aprueba algo,  o simplemente es mucho trabajo.

En muchas oportunidades se han planteado los beneficios de una buena alimentación, pero son escasas las personas que ejercitan la salud emocional por medio de una sonrisa.

La reprogramación del pensamiento hacia ver la vida de forma más positiva hace que internamente estemos más seguros.

Para sonreír sólo hace falta contar con alta autoestima, para entender que no existe ningún peligro en exteriorizar equilibradamente nuestras emociones.

Nuestro bienestar físico y mental depende únicamente de nosotros, nadie más queuno mismo para  motivarse a llevar interiormente una relación amistosa con nuestro ser.

Sonreír no cuesta más: Que aceptarnos tal cual somos sin importar las circunstancias.