Hijo mío, Qué es el amor si no eres tú?

Para el amor de mi vida, el único, mi pequeño hijo Fernando Gabriel.

Hijo mío, que pequeño y grande eres,
ocupas las 3/4 partes de mi corazón,
por no decir todo.

El mundo es bello y colorido junto a ti.

Eres el ser con quien soñé,
las luces del sol y las estrellas son pocas,
comparadas con tu mágico existir.

Hermoso es disfrutarte, y
contemplarte crecer en cada etapa.

Qué es el amor si no eres tú?
Si el cielo se pintó de colores cuando
llegaste a mi.

Tanta es mi adoración hacia ti,
que hasta llego a idolatrarte,
siembro flores en el jardín,
sólo para verlas sonreír.

Las rosas blancas, amarillas y rosadas,
despiden su mejor olor por mi petición para ti.

Que grande eres hijo mío,
cambias, iluminas, y revolucionas todo.

Tan lindas son tus pupilas, como tus cálidas pestañas,
alma tranquila que inspiras a quererte más.

Sonrisa rápida y contangiante que inunda,
hace que el cielo amanezca más temprano.

Mi felicidad es completa con sólo mirarte.

No necesito nada más, el privilegio Dios lo
mandó a mi vida, mi alma está en paz,
fue todo lo que anhelé.

Le doy gracias a la vida por permitirme
cada segundo a tu lado,
que para mi siempre serán eternos.

Hijo mío me pregunto, Qué es el amor si no eres tú?

Lo complicado, y lo poco convencional

Puntos de vista 6 Mayo 2013
http://www.listindiario.com/puntos-de-vista/2013/5/6/275919/Lo-complicado-y-lo-poco-convencional

Iranna Flaviá Luciano


Muy pocas personas tienen el valor de decir exactamente lo que
quieren, y si optan por comunicarse, tienden a tomar en cuenta en
primer lugar el quedar bien.

Cuando una situación es difícil de resolver, el cerebro sedentario,
lo archiva como información compleja.

Solemos llamar complejo, a todo aquello que no viene con un
manual de instrucciones, puede necesariamente ser nuevo o
material clasificado.

El mundo está dividido por diferentes ecosistemas, culturas,
y comportamientos socialmente aceptados o no.

Oriente y Occidente tienen marcadas diferencias o similitudes,
muchos las definen como abiertas o cerradas.

El cerebro en curso, libera a cada instante procesos que implican
razonar, detectar e interiorizar.

El resultado de esos hábitos de pensamiento son los que dan
como resultado el etiquetado como producto final.

Lo poco convencional es lo exótico, valiente y deliberado,
que se atreve a ser si mismo, sin llegar a caer en excesos.

Habla de una persona que sabe hacer uso de la palabra en su
espacio y momento, y que garantiza con sus gestos y forma de
expresión el entendimiento.

Poco le importa el que dirán, ya que libera sinceridad por sus
poros; su seguridad no está en debate.

Evita la superficialidad, observa en busca de la verdad cómo
delata el lenguaje corporal a las personas, y escoge a sus amigos.
La lealtad es su mejor práctica.

Quien es poco convencional se expresa acorde a sus sentimientos,
y no necesita procurar un espacio en el universo, ya que sabe
que por el simple hecho de existir tiene su lugar, y que es merecedor
de él.

Para buscar dentro de nosotros mismos qué tan complejos
o poco convencionales somos, basta con observar que tan cómodos
nos sentimos con nosotros mismos, olvidándose de las definiciones.

La salud emocional exige calles despejadas, no medias palabras,
ni aprobación, ni sentidos figurados.

Entre lo complicado y lo poco convencional, la menos complicada
siempre será lo que realmente somos.