Los eternos solitarios


Artículo de opinión publicado en Listín Diario en fecha 30 de agosto de 2010

PIENSO Y ESCRIBO
Los eternos solitarios
Iranna Flaviá Luciano

Los seres humanos en su agitado transitar por este mundo están destinados a vivir en sociedad.
Se vive en sociedad cuando un grupo de personas con características y proceder parecidos, coexisten en un espacio y buscan lograr metas personales o colectivas en su diario vivir.

Este grupo de personas para abrirse paso en un medio potable y poder relacionarse con los demás, necesitarán desempeñarse con un accionar correcto.

Este accionar correcto será inherente de cada cual, inculcado por sus progenitores con motivaciones muy específicas, libres de sugestiones, las cuales resaltarán los valores.

Los valores tesoros de incalculable valor, hablan de la honestidad, del respeto y de la responsabilidad, que no son más que nuestros activos intangibles que no caducan en el tiempo.

La calidad moral que es la fuente que emana del poner en práctica todos los valores, es la última palabra que tendremos para argumentar en cuestiones de defensa a la dignidad propia.

Pero, ¿qué pasará por las mentes de las personas que actúan más en perjuicio que en beneficio de la sociedad? ¿Qué será lo que los consuela? ¿Acaso el darle la espalda a la situación significará esto que no acarreará consecuencias?

Lo cierto es que para analizar lo que está ocurriendo es necesario conocer cada una de las partes que compone el gran rompecabezas. Para establecer responsabilidades es necesario medir hasta qué punto como sociedad estamos cediendo, estamos siendo permisivos.

De seres humanos viciados por la idea de un mundo lleno de comodidades sin conocer el valor real de las cosas están llenas las cárceles. Sin duda ignoran que hay cosas que valen más que el placer pasajero, que son la paz y la libertad.

Somos el resultado de nuestros pensamientos, son muchas las cosas que se esconden detrás de una sonrisa…A veces hasta la de la eterna soledad.

Pica y se extiende


Artículo de opinión publicado en Listín Diario el día 20 de julio de 2010


PIENSO Y ESCRIBO
Pica y se extiende
Iranna Flaviá Luciano


Es increíble lo irónica y relativa que puede llegar a ser la vida, hay situaciones que le llegan a la República Dominicana sin mandarlas a buscar, y a veces hasta por aire.


En la actualidad nos encontramos amenazados ante la picadura del singular mosquito hembra Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue.


Este diminuto insecto volador capaz de adaptarse a la vida domiciliaria, de patas largas con rayas blancas y de color negro, ha sido el causante de un sinnúmero de muertes en el mundo.


Lo irónico y relativo se da porque el mismo se desarrolla en aguas limpias y que aún con lo frágil que puede llegar a ser, con solo una picadura puede llevar a la esquina del cuadrilátero al más fuerte de los gladiadores.


Lo que resulta peligroso ante la incidencia de este depredador, es que todos los ciudadanos tanto adultos como niños se encuentran vulnerables ante esta epidemia.


Otro punto delicado y que tiende a confundir, es que luego de la picadura del mosquito, las personas presentan un cuadro clínico que podría catalogarse en inicio como gripe, sarampión, o cualquier enfermedad febril.


Sus síntomas van desde la fiebre rompehuesos, como comúnmente la llaman; vómito, diarrea, dificultad para respirar y presión alterada. Pero, ¿por qué varias personas han muerto? ¿Qué es lo que no se ha dicho o hecho al respecto?


Ante el abarrotamiento por este fenómeno de tantas personas en los hospitales y clínicas del país es importante contar con el personal capacitado y el equipamiento necesario para atender efectivamente la deshidratación en estos casos.


La prevención y concientización dirigidos a almacenar agua adecuadamente, untando cloro en el tanque y tapándolo seguirá desarrollándose por los medios de comunicación, la responsabilidad de seguir las instrucciones al pie de la letra dependerá de cada hogar.


Ante este problema de salud pública el control lo tendrá quien lo tome.

A RD$ 19.95


Artículo de opinión publicado en Listín Diario el 18 de junio de 2010


PIENSO Y ESCRIBO
A RD$19.95
Iranna Flaviá Luciano


“La curiosidad mató al gato” es una cita famosa utilizada por aquellos que invitan a los demás a no cruzar a terreno desconocido.


Vivimos en pleno siglo XXI, época de la globalización en presencia de un consumismo alterado, donde el marketing y la publicidad proyectan las ventas.


Aquí, en medio de tanta competencia, los comerciantes están ansiosos por activar sus negocios, motivo por el cual utilizan la estrategia de mostrar el producto como pluscuamperfecto en repetidas ocasiones.


Esta repetición de información queda en la mente, generando una expectativa que enciende el motor de la curiosidad, que en sentido general es la que conecta con el producto.


Una vez convencido este comprador, está motivado hacia la obtención del beneficio que le proporcionaría este bien.


Luego viene la fase de experimentación, donde surgirá el cruce de expectativa-realidad, que finalmente determinará si se da por terminado el sueño o si volveremos a comprar.


Lo que llama la atención es ver cómo en algunos casos vendedores, en un intento desesperado por acaparar clientes, utilizan una herramienta muy peligrosa llamada engaño, encubierta sobre el manto de “especiales”.


En ocasiones, algunos comerciantes conscientes de que tienen en su poder productos desfasados, tienden a provocar al cliente ofertándoles un producto a un precio mínimo, que no guarda relación a su costo de producción, conservación y distribución.


Pero, antes de comprar, solemos preguntarnos ¿Qué nos está moviendo a comprar, la necesidad o la oferta? y ¿De qué se resguarda el vendedor que anuncia que los artículos en oferta no pueden ser cambiados?


Lo cierto en todo esto es que en tiempos de tanta suspicacia hay que estar alertas. Siempre debemos de contar con las herramientas del olfato y la duda metódica ya que “cara vemos pero corazones no sabemos”


Lo barato sale caro. Detenernos a pensar tres veces nos evitará perder la salud, el producto y lo de menos valor, los $19.95.