Vocación o ¿lo listo porlo servido?
Artículo de opinión publicado en Listín Diario, en fecha 18/7/2011
Existe una diferencia entre los términos de vocación y el de lo listo por lo servido.
El primero involucra el hacer lo que se siente, con una fuerte inclinación en el talento; y el otro implica personas que se impulsan con el único fi n de obtener el benefi cio.
Actualmente existe una fuerte tendencia hacia la captación de lo material; ya no importa si para lograrlo se esconde en la boca lo que con lo ojos se quiere decir.
Estamos en tiempos en donde lo que cuenta es que los números cuadren, y es por este motivo que son muy pocas las diligencias que se hacen para captar la opinión de los demás.
La publicidad y el mercadeo hacen muy bien el trabajo de vender aquello que en algunos casos luego desilusiona.
Las personas más cautas en esta tierra de tantos matices, cada día buscan ser más sustanciosas y minuciosas; le prestan poca atención a lo que el oído quiere escuchar.
La buena noticia relacionada a este tema, es que estamos en medio de una apertura del pensamiento, donde muchas personas motivadas se han integrado para reproducir aquello que saben; es por esto que el saber no ocupará más espacio que el que la mente le permita.
Cuando entendemos que todo es servicio, que no sólo servimos a los demás sino a nosotros mismos, contamos nuestros pasos, y nos volcamos a la excelencia en las funciones.
En el momento en el que valoramos no sólo gustar sino satisfacer, nos damos cuenta que nuestro valor agregado es algo que no queremos negociar.
Que un gesto de gratitud o una sonrisa devuelta, es la promesa de un retorno.
Por esta razón aporta mucho el escuchar a las personas involucradas en nuestro negocio, ya que a la corta o a la larga, en mucha o poca cantidad, estos comentarios son los que rendirán sus frutos o su sequía.
Para comprobar que tanta vocación tenemos, sólo hace falta preguntar, si por hacer esta labor no necesitaríamos el dinero... ¿lo haríamos?
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