Artículo de opinión publicado en Listín Diario, en fecha 5/12/2011
No se sabe cómo es que está caminando el mundo para los que entienden como debería caminar.
Recientemente leyendo las noticias del entretenimiento coincidí con aquella que decía: Prohíben en Francia video de la canción ¨We found love¨ de Rihanna.
Inmediatamente la leemos, surge la curiosidad por deliberar si la prohibición estuvo a la medida, o si fue una estrategia más para vender.
Quiero decir que para todo el que conoce la carrera musical de Rihanna, no es un secreto expresar que desde sus inicios a desplegado en los escenarios un carisma que acompaña su potente voz.
Es una de las artistas más influyentes del momento, con millones de seguidores en Facebook, y se han reproducido millones de veces sus videos en Youtube.
Es por su edad, su físico y su habilidad para escoger ritmos y reproducir letras que ha logrado contagiar a tantos jóvenes, adultos y hasta niños a nivel mundial.
Lo que nunca he entendido es cómo es que se utilizan las letras de una canción para divorciarlas en un video.
Es lo que ocurre al escuchar We found love, una pulida interpretación, con un video que sus letras hablan de una pareja que encuentra el amor en un lugar desesperanzador.
Pero en realidad, ¿se le puede llamar amor donde están presentes las drogas, la violencia, y la vida sin propósito? ¿Por qué es que se utiliza algo que puede ser una exhortación para confundir más a tantas personas en el mundo? Las prohibiciones carecen de fundamento cuando una persona está alerta de cómo es que se están manejando los nuevos tiempos.
Los padres ante cualquier provocación son los responsables de discernir con los hijos por qué todas las causas expuestas en ese video no conducen a nada bueno. Las personas siempre tendrán muchos medios para divertirse, pero sólo ellas serán las responsables de los que escojan.
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