Después del dolor

Iranna Flaviá Luciano


Después del dolor, si es que hay después, es cuando la mayoría de las mujeres maltratadas físicas y psicológicamente en República Dominicana, quieren borrar de su conciencia el episodio del cual fueron víctimas a manos de pareja o ex-pareja.

En la mayoría de los casos, los patrones de educación machista que ejercen los padres hacia los hijos inculcan diferencias entre hombres y mujeres en dignidad y derechos, cuestión que se hace relevante al momento de un hombre cometer una agresión física o psicológica.

Las marcadas tendencias hacia los celos, la manipulación y el control, son algunos de los comportamientos que exhiben en su diario vivir los hombres que abusan de la mujer.
Cuando la mujer se involucra con un hombre de este tipo, las relaciones se convierten en tóxicas y adictivas. Los abusos se van convirtiendo desde sutiles hasta descarados, en donde la crítica y la contradicción juegan un papel protagónico.
La violencia verbal generalmente se desencadena en historiales de casos de violencia sexual, económica o física, que se manifiestan a través de: Exposición a actividades sexuales no deseadas, golpes de puño y tendencia a dejar de cubrir las necesidades básicas de la persona.
Generalmente el abuso se perpetra a puertas cerradas, siendo la mujer o los hijos los únicos testigos o víctimas del hecho. El hombre abusador es incapaz de pensar en el dolor que le esta causando a su pareja y a sus hijos. Siempre niega su conducta.
A medida que la mujer es maltratada va perdiendo gradualmente su autoestima, modifica su comportamiento a fin de evitar la violencia y sufre de desolación. En algunos casos toda esta triste historia es concluida con un brutal asesinato.
El temor a la soledad, el declive económico post-ruptura y las represalias del agresor, son algunos de los miedos que presentan las mujeres agredidas a la hora de renunciar a una relación o denunciar ante las autoridades la violencia al cual fueron sometidas. Ellas no toman en cuenta que están poniendo en riesgo su vida y su propia valía.

Por esta y otras razones, es necesario que las mujeres se preparen académicamente para el posterior desempeño en el ámbito laboral. De esta forma ganarían su propio sustento, actuarían libremente y tendrían la capacidad de tomar decisiones sin verse atadas.

Es necesario, el apoyo de todos los sectores a las acciones que lleva a cabo en su plan estratégico de lucha contra la violencia de la mujer la Procuraduría General de la República, para crear mas unidades de atención a víctimas de la violencia y se involucren todos los sectores del ámbito nacional. Es oportuno promocionar más campañas de concientización sobre el efecto que produce el abuso en la mujer y en la sociedad.

“Mujer, primero haz de quererte a ti misma, antes de que mas tarde seas víctima del dolor”.