Iranna Flaviá Luciano
Pobre, indiferente y descortés, es el trato que brinda el personal de la mayoría de los establecimientos que ofrecen servicios cuando acude el cliente.
En algunos casos, en la mente del que pretende servir puede que exista la intención, sin que necesariamente esté presente la meta de alcanzar satisfacer la necesidad.
Cuando estamos en presencia del que procura servir, nos encontramos en frente de alguien altamente comprometido con su trabajo, que seduce al cliente con el buen trato, ofreciendo respuestas rápidas y efectivas a cada caso en particular.
Es vital en toda gestión recursos humanos contar con un personal calificado, que sirva de filtro para depurar los perfiles de las personas que solicitan las vacantes para trabajar en las áreas que ameriten el contacto con la gente.
Es básico a la hora de elegir un candidato, tomar en cuenta las buenas relaciones humanas con las que cuenta. La necesidad no es una condición para trabajar con vocación, con la vocación de servir se nace. El entrenamiento siempre será un privilegio para aquellos que les apasiona cooperar.
La razón por la cual el vendedor es necesario en el puesto de trabajo que desempeña es porque el cliente lo necesita. Independientemente de que el cliente tenga o no la razón, se debe mostrar interés en resolver las inquietudes del mismo y ser diligentes.
Una empresa se convierte en gigante cuando cuenta con clientes fidelizados. El retorno de un cliente es la única forma de garantizar que toda la plataforma empresarial seguirá de pie.
Contar con un personal físicamente atractivo, presumir de un gran nombre, hacer grandes gastos en publicidad y crear ambiciosas estructuras, no sirve de nada cuando sus cimientos apoyado en una gran columna vertebral, la parte humana, esta tan débil.
Mas que ponerse el disfraz de cordialidad y pretender servir, hemos de procurar servir.
La vida es un ciclo cíclico, coincidente y dual. El que hoy presta un servicio, mañana va en procura del mismo que prestó.
El ser humano es un ser de necesidades y dependiente de los demás. No olvidemos que sólo aquel que sirve, sirve.
Pobre, indiferente y descortés, es el trato que brinda el personal de la mayoría de los establecimientos que ofrecen servicios cuando acude el cliente.
En algunos casos, en la mente del que pretende servir puede que exista la intención, sin que necesariamente esté presente la meta de alcanzar satisfacer la necesidad.
Cuando estamos en presencia del que procura servir, nos encontramos en frente de alguien altamente comprometido con su trabajo, que seduce al cliente con el buen trato, ofreciendo respuestas rápidas y efectivas a cada caso en particular.
Es vital en toda gestión recursos humanos contar con un personal calificado, que sirva de filtro para depurar los perfiles de las personas que solicitan las vacantes para trabajar en las áreas que ameriten el contacto con la gente.
Es básico a la hora de elegir un candidato, tomar en cuenta las buenas relaciones humanas con las que cuenta. La necesidad no es una condición para trabajar con vocación, con la vocación de servir se nace. El entrenamiento siempre será un privilegio para aquellos que les apasiona cooperar.
La razón por la cual el vendedor es necesario en el puesto de trabajo que desempeña es porque el cliente lo necesita. Independientemente de que el cliente tenga o no la razón, se debe mostrar interés en resolver las inquietudes del mismo y ser diligentes.
Una empresa se convierte en gigante cuando cuenta con clientes fidelizados. El retorno de un cliente es la única forma de garantizar que toda la plataforma empresarial seguirá de pie.
Contar con un personal físicamente atractivo, presumir de un gran nombre, hacer grandes gastos en publicidad y crear ambiciosas estructuras, no sirve de nada cuando sus cimientos apoyado en una gran columna vertebral, la parte humana, esta tan débil.
Mas que ponerse el disfraz de cordialidad y pretender servir, hemos de procurar servir.
La vida es un ciclo cíclico, coincidente y dual. El que hoy presta un servicio, mañana va en procura del mismo que prestó.
El ser humano es un ser de necesidades y dependiente de los demás. No olvidemos que sólo aquel que sirve, sirve.
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