El legado mariposa


Iranna Flaviá Luciano - 11/30/2008


Hace 48 años justamente de la muerte de las inolvidables hermanas Mirabal, y aún queda en el país latente el sentir compungido que causo la herida que corto la pena que voló sin rumbo a un destino lejano.


Ese destino lejano es el que todavía atraviesa como agua de manantial los pechos de aquellos que recrean los recuerdos de aquel fatídico día en el que la oscuridad venció a la luz para amedrentar y callar los himnos inmortales.

Aquellos himnos inmortales eran la danza que podían bailar aquellas hermosas diosas empinadas, dibujando con sus pies un pentagrama imaginario, del que se hacían acompañar para cantar con júbilo en los oídos de aquel que condecoraban con la medalla de la única soberana, la libertad.


Mariposas revoloteadoras fue el nombre con el que el país bautizo sin esfuerzo a las Hermanas Mirabal. Voluntario fue entender que la diferencia la marca el bien, pues tiene una sola cara.


Los vestidos matizados naturales adaptados por sus cuerpos, eran los colores visibles que denotaban el fin del luto del maltrato y la discriminación, y fue con su vuelo bravo que sus alas marcaron el norte ilimitado de sus pensamientos.


El valor, su fuente inagotable de oxigeno, bombeaba supervivencia por todas sus venas, con el que despedían formalmente el miedo alternativo.


En aquellos tiempos en que la tierra dolía, el sentir patriótico era admirable, y fue en el asador de un grupo de mujeres que se cocía irremediablemente la democracia.


La lucha efímera en tiempo pero grande en la eternidad de Las Mirabal fue como aquella que en estos tiempos sería posible concebir.


Con su perdida no sobraron las lágrimas y sin su cuerpo falto todo lo que les quedo por vivir y enseñarnos.


En este mes de noviembre cuando nuestro país celebra el día Internacional contra la violencia, las inmortales Mirabal danzan alegres y permanecen vivas.


Ellas con su magia nos regalan dos alas para volar y encontrar la propia libertad. Aquella libertad que no hay vida en este mundo que logre quitarla y hacinarla.

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