Muñecos al rebote


Iranna Flaviá Luciano

Como si fuésemos un muñeco que recobra vida al rebote, nos encontramos la mayoría de nosotros cuando involuntariamente caemos en uno de los hoyos que adornan las principales calles o avenidas de nuestra ciudad capital.

Los hoyos, cuna para vehículos en vías de destrucción, profundos a veces casi hasta llegar al mar y visibles dependiendo de la hora del día, han surgido como un llamado urgente al mantenimiento que ameritan las principales vías.

Experimentar una caída a veces catastrófica en uno de esos hoyos es igual que pasar a partir del impacto de una etapa relajada a una de dolor consciente al hacer el cálculo matemático que implica la ecuación involuntaria beneficio-perdida.

Manejar en un país de contrates como República Dominicana, donde se cometen tantas imprudencias requiere además de ser creativos de un esfuerzo doble.

Si a esto le añadimos el estado de expectativa en el que todos nos encontramos ante la sorpresa de caer en un hoyo, resultará casi imposible lograr un máximo desempeño y respeto a las señales de tránsito cuando conducimos.

Hoy en día tanto adquirir un vehículo como mantenerlo cuesta mucho y si a esto le sumamos el estado de depreciación que presentará el vehículo por estas condiciones externas, nuestra inversión estará en grave riesgo.

Cuando una situación afecta a tantas personas, la acción debe ser inmediata.

En medio de toda esta situación en donde ni las promesas abundan nos preguntamos: ¿De quien será la responsabilidad al momento que se produzca un accidente fatal a causa de caer en un hoyos?

Es oportuno preguntarse: ¿Cual es la imagen que estamos vendiendo como país a los turistas que nos visitan?, ¿Acaso es en ese panaroma que se animarán a invertir?

Lo que resulta más difícil ante esta situación es ver el estado de desmotivación que estan sufriendo la mayoría de los dominicanos, en su mayoría se han convertido en pasivos y silenciosos hacia lo que le aqueja.

Como diría Martin Luther King Jr en su discurso por la libertad y el trabajo “I have a dream”, “Yo tengo un sueño”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario